EL ISLAM Y LA CULTURA MUSULMANA
Aunque
parezca que estamos hablando de conceptos idénticos cuando hablamos de cultura
musulmana o religión islámica, y se tenga cierta tendencia a la confusión de
los mismos, no es correcto, debido a que existe una marcada diferencia entre lo
que conocemos como Cultura y lo que se atribuye a la palabra Religión, y desde
el punto de vista árabe este cambio cuenta. La cultura musulmana va de la mano
de la religión islámica, pero se diferencian en el origen, puesto que queda marcado
un antes y un después de la aparición de la religión y el desarrollo de la
misma, así como los distintos puntos que ofrece la cultura musulmana.
La
cultura árabe se desarrolló en la península arábiga, ubicada al extremo sur
occidental de Asia. Esta península limita al norte con Mesopotamia y Siria; al
sur con el océano índico; al Oeste con el Golfo Pérsico y al Este con el mar
Rojo. En la época preislámica, es decir, antes de Mahoma, los árabes eran los
miembros de un pueblo heterogéneo, estos eran politeístas, cada familia tenía
su culto particular, pero existía en La Meca un santuario con los ídolos de
muchas tribus y una piedra negra a la que veneraban, la Kaaba. Las
dificultades de la siembra y crianza de animales hicieron que sus habitantes se
convirtiesen en nómadas, vagando por el desierto en caravanas, en busca de agua
y mejores condiciones de vida. A las tribus del desierto se les dio el nombre
de beduinos: los beduinos del desierto.
MAHOMA:
EL PROFETA MUSULMÁN
Cuando nace Mahoma, cuyo nombre real en árabe es Abu l-Qasim Muhammad ibn ‘Abd Allah al-Hashimi al-Qurashi, en el 570 d C., comienza la época islámica, esto es, la historia árabe a partir del surgimiento del Islam. Huérfano de padre, cuando tenía seis años se fue a vivir con su abuelo el patriarca 'Abd al-Muttalib y más tarde con su tío Abu Talib. Desde los siete años fue pastor de ovejas y a los 24 entró al servicio de una viuda rica: Jadiyá, con la que después se casó. Mientras ella vivió fue su única mu¡er, después se casó con nueve mujeres.
Cuando nace Mahoma, cuyo nombre real en árabe es Abu l-Qasim Muhammad ibn ‘Abd Allah al-Hashimi al-Qurashi, en el 570 d C., comienza la época islámica, esto es, la historia árabe a partir del surgimiento del Islam. Huérfano de padre, cuando tenía seis años se fue a vivir con su abuelo el patriarca 'Abd al-Muttalib y más tarde con su tío Abu Talib. Desde los siete años fue pastor de ovejas y a los 24 entró al servicio de una viuda rica: Jadiyá, con la que después se casó. Mientras ella vivió fue su única mu¡er, después se casó con nueve mujeres.
Buen
conocedor del desierto, se convirtió en guía de caravanas que iban y venían a
La Meca. En este tiempo se ganó la fama de hombre justo y buen comerciante,
llegando a doblar los bienes de su esposa. En sus viajes pudo conocer la
religión judía y la cristiana.
Hacia
los cuarenta años, en el 610, tuvo una crisis religiosa y se retiró a meditar a
una cueva en el monte Hira a las afueras de la ciudad. Allí se le aparecía el
ángel Gabriel y le revelaba el mensaje divino. Tres años más tarde se
reanudaron las revelaciones y se sintió llamado a predicar al Dios único. Tras
algunas dudas, Mahoma se lanza a predicar. Se dirigió primero a los habitantes
de La Meca. Predicó la existencia de un solo Dios frente al politeísmo árabe
tradicional, la necesidad de ocuparse de los desheredados, la resurrección tras
la muerte, del juicio de Dios, invitándoles a someterse a Él y a ayudar a los
pobres, la omnipotencia de Alá, el único Dios; y se consideraba heredero de la
fe de Abra- ham. Su misión le creó numerosos enemigos y persecuciones, pero
eso no detuvo su creciente influencia, el aumento de sus fieles ni el de su
poder político.
C0MIENZO DE LA ERA MUSULMANA
El
16 de julio 622 d.C. Mahoma huye a Medina. Es el año de la héjira (en árabe,
"huida", emigración), que marca el comienzo del calendario islámico y se toma como fecha de la fundación
del Islam. Mahoma encontró buena acogida en Medina, y finalmente fue tenido como
profeta. En Medina formó una comunidad de creyentes que poco a poco fue
creciendo hasta constituirse en una especie de Estado con Mahoma como jefe religioso,
político y militar. La situación dominante de Medina en la ruta de las
caravanas que se dirigían a La Meca enfrentó a las dos ciudades, guerra que
terminó con la victoria de Mahoma y aumentó su prestigio. Se apoderó de La Meca
en el 630, en la que entró triunfalmente, aclamado por sus seguidores.
Montado en un camello, se dirigió a la Kaaba y
la hizo limpiar de todos los símbolos, imágenes e ídolos de la fe pagana. Luego
proclamó el final de la idolatría y el comienzo del culto al único Dios. Mahoma
consiguió unificar a todas las tribus de Arabia, darles una religión y unas
leyes. Dos años después, Mahoma volvió en peregrinación a la Kaaba en el año 632, mismo año de la muerte de Mahoma.
Después de su muerte, los ejércitos musulmanes extendieron la religión por toda
la costa mediterránea del lado de África, Persia y la península arábiga
formando un gran imperio
No hay comentarios:
Publicar un comentario